Yuyutsu RD Sharma, Poemas de los Himalayas, Nirala,
Delhi, 2015
(Traducción,
selección y prólogo: Verónica Aranda)
Precio:
11 euros (Gastos de envío incluidos). Los que estéis
interesados en adquirir el libro, podéis contactarme en este correo: veronicaaranda@hotmail.com
Tambien lo podeis encontrar en la Libreria Arrebato de Madrid. C/ La Palma, 21.
Hay libros que tienen una segunda vida. Me acaba de
suceder con la reedición de Café Hafa en el Sastre de Apollinaire, y también lo
sentí el otro día cuando recibí una caja de libros desde la India, con
ejemplares de Poemas de los Himalayas de
Yuyutsu RD Sharma, uno de los poetas nepalíes más internacionales, que escribe
principalmente en inglés. Traduje el libro durante mi estancia en Delhi y tuve
la suerte de presentarlo junto al autor en el Festival Cosmopoética de Córdoba
en 2010, una bella edición en la editorial Juan de Mairena. Este año el libro
salió impreso, con distinta portada en la editorial india Nirala, y tiene
esencia nómada como los poemas de Yuyutsu. Ya lo hemos presentado en el
Festival de Poesía de Granada (Nicaragua) y en la Feria del Libro de La Habana.
Y próximamente Madrid. Os dejo una pequeña muestra de tres poemas:
SHERPA WOMAN
let me sleep
the deepest
sleep of my life
in her warm
doorless barn
lighted by moonlight
filtering through
the fractures
of her wooden walls
déjeme dormir
de mi vida
sin puerta
filtrándose
de
sus paredes de madera.
of rice
on a fragile-boned
moving ahead
beetle on the feverish slope
steepest climb.
de arroz
de una abuela
que asciende
como un gran
escarabajo herido
por la vertiente
febril
the bed of white lotus
and wheezing
partner of my sleep
I rushed out
toward the bridge
freshly built over
a golden stream.
But on finding
a funeral pyre
burning on its
emerald edge
I closed my eyes
and like some Buddha
in the dark interior
raised my shaking
invisible hands
to salute
the great master,
Death.
el lecho de loto blanco
y la respiración sibilante
de mi compañera de sueño
salí apresuradamente
hacia el puente
recién construido
sobre un arroyo dorado.
Pero al encontrar
una pira fúnebre
ardiendo en su orilla esmeralda
cerré los ojos
y como un Buda
en el oscuro interior
alcé mis manos temblorosas
invisibles
para saludar
al gran maestro,
la Muerte.
© Traducción: Verónica Aranda
que maravilla
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