sábado, 19 de junio de 2021
"Antes de despertar", poemario de Dolores Conquero
Regreso a esta bitácora para recomentaros el excelente poemario de Dolores Conquero, "Antes de despertar" (Cuadernos del laberinto, 2021), en el que tuve la suerte de colaborar con el prólogo. Comparto un fragmento del mismo. No os lo perdáis!
El oficio de Dolores Conquero, en el periodismo y la novela, se evidencia en este poemario, donde traspasa con soltura las fronteras de otros géneros literarios. "Antes de despertar" indaga en los abismos de psique, en los impulsos más oscuros, más allá de los mecanismos de defensa o evasión, que impulsan al yo poético a cuestionarse su propia identidad y sus numerosas contradicciones:
"Dios mío, ¿qué soy?
¿En qué me he convertido?".
Ese fantasear con soluciones extremas, enfermedades o accidentes que pudieran poner fin a una relación tóxica, delata la dificultad de romper el círculo:
"Algún día se acabará. Lo sé.
Llevo tiempo imaginándolo […]
Y si no siempre me quedará
pasar a la acción.
¿Y cómo fue lo de aquella mujer
que envenenó a toda su familia?".
En esos momentos, la protagonista se aferra a antiguas lecturas y referentes literarios – Lorca, Primo Levi, Anne Carson – para diseccionar con lucidez su sufrimiento y enfrentarse las grietas que se van abriendo en la relación:
"Recuerdo cuando leía a Lorca
y aquellos versos:
“Sabes que yo entiendo
la carne mínima del mundo”.
El poema “Te odiaré siempre”, analiza sin pudor el instinto animal de supervivencia. Parece enumerar, a modo de monólogo interior, todo lo que se puede pasar por la mente como reacción al maltrato: “un ser/ como tú capaz de todas/ las bajezas […],/ y, que llegado el caso,/ no le importaría matar/ como no le importa/ fantasear con accidentes liberadores”.
Abundan en el libro las preguntas retóricas, cuya fuerza comunicativa potencia una conexión con el receptor, tanto a nivel semántico como pragmático, y le hace sentir totalmente implicado en el poema e imaginar respuestas diferentes a las preguntas formuladas.
La voz lírica incorpora también el lenguaje propio de la cultura audiovisual para expresar el concepto de falsa “normalidad”, identificándose con la protagonista. Así, el poema “Ficha técnica”, que hace alusión a una película del director argentino Juan José Campanella, representa una alegoría de la presión social, el silenciamiento de los conflictos afectivos y la otra cara o pantomima de la familia perfecta dentro del imaginario de la sociedad de consumo en el cine y la publicidad:
"Porque esa soy yo.
esa mujer bella y arreglada
que dice a sus visitantes:
“Mirad qué normal soy,
qué tranquila es mi casa
qué encantadores mis niños” […]
Me estoy viendo en la pantalla:
soy casi perfecta
un instante, unos segundos".
Dentro del tema unitario del libro, la violencia de género, se van insertando algunos subtemas interesantes: la incomunicación (con las amigas, la asistente social), que no comprenden las trampas en las que cae la protagonista y su resistencia a romper, el miedo paralizante, así como el juego entre la realidad y lo ilusorio, entre el pesimismo y la esperanza de cambio. Pero, finalmente, el texto transmite un mensaje de superación y plenitud. El miedo enquistado da paso a la confianza de haber podido salir sola de una relación opresiva. El yo lírico recupera la autoestima, y se enfrenta con valor de a las secuelas de años de malos tratos, a la doble herida en la protagonista y en su hija, como juego de espejos: (“¿Es acaso ella o soy yo? /¿Es mi herida o su herida?”), que conjura la palabra poética.
Dolores Conquero entiende la poesía como revelación y ejercicio de indagación interior para llegar al autoconocimiento y a la meditación moral, a través de un lenguaje tan rotundo como esencial.
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