Martes, 19 de noviembre de 2013, a las 16h
Actividad en colaboración con Escritores
Complutenses 2.0
Participan:
Verónica Aranda, Luis Luna, Daniel L. Pal, Begoña A. Regueiro, Akos Szolcsanyi, entre otros
http://biblioteca.ucm.es/fll/noticias/2442#prettyPhoto
Preparando mi intervención en el seminario de literatura húngara de la Complutense, estos días me he sumergido en la lectura de poetas húngaros del siglo XX. Todo un descubrimiento. Os dejo tres poemas de tres autores con líneas poéticas diferentes, pero que coinciden en el lenguaje conciso y sutil, de tonos oscuros, en las imágenes alucinatorias, conectadas con la frescura del hallazgo poético, de las que emana una visión trágica del mundo.
LÁZLO KÁLNOKY
La casa vieja
Se enrojece un jardín otoñal enmalezado,
donde brillan opacos, a través de la niebla,
los fuegos de hojarascas ardiendo, y la espesura
cubre la estatua pétrea y tiene aspecto
de una informe escultura enverdecida.
Ni para qué entrar en los cuartos,
donde en ventanas rotas y espejos herrumbrosos
bailan sombras movidas por el viento,
y el color ha escapado del papel de los muros.
No puede absolver a nadie
al forastero a quien le concedieran
un plazo más aún sobre la tierra;
tampoco adentro habría que romperse
el grillete que le aprieta la frente.
Mejor es huir lejos,
atravesar el puente sin barandas,
o ver abajo del agua color hierro,
donde su rostro es óvalo deforme,
y su boca un rectángulo crispado.
ÁGNES NEMES NAGY
Para el infierno
Un tranvía con luces y vacío.
Un hospital de guerra.
Hubo aquí un tiempo una herrería.
Un montoncito gris de nieve.
Parque infantil en ruinas,
Cadena de columpio.
Una estación de tren desierta. Marca
El reloj media noche.
(Noche: sandía llena de agujeros).
SÁNDOR WEÖRES
El sino de esta noche
¿De quién es esta noche?
Cabecean fulgores.
Toda la ventana es pérfida,
El peligro, plateada sierpe, duerme.
Cabecean fulgores.
Toda la ventana es pérfida,
El peligro, plateada sierpe, duerme.
Anda a tientas con blancos
y vacuos bulbos ciegos
quien tú serías mañana.
Le acecha un puente oculto. Apenas llegue,
su botella de vino resonará vacía
en las olas sin patria.
¿De quién es esta noche?
y vacuos bulbos ciegos
quien tú serías mañana.
Le acecha un puente oculto. Apenas llegue,
su botella de vino resonará vacía
en las olas sin patria.
¿De quién es esta noche?
Los poemas pertenecen al libro EL REVERSO DE LA LUZ, Cuatro Poetas Húngaros, editado por la Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, Editorial Orpheusz, Budapest.
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