martes, 22 de abril de 2014

Recital "Poeta en India" en Valladolid


RECITAL POÉTICO SOBRE LA INDIA

 
24/04/2014
Con motivo del Día Internacional del Libro, tendrá lugar en la Casa de la India un recital poético a cargo de la poeta Verónica Aranda, un recorrido por la India, que en su obra representa una opción estética y filosófica, a través de poemarios que ha dedicado exclusivamente a este país como Poeta en India y Cortes de luz , así como poemas inéditos. Los versos se van abriendo para poblarse con los personajes de la realidad cotidiana india: los conductores de rickshaw, las obreras parias, los barberos, los artesanos, el aguador, los mendigos, los niños acróbatas, etc. Son personajes actantes de esta realidad, cruel e ilusoria a la vez, llena de matices y de plasticidad.


Horario: 20.00h
Lugar: Casa de la India. C/Puente Colgante 13. 47007 Valladolid.
Precio: ( Entrada libre hasta completar aforo )
Organizadores: Casa de la India




Juegos de tahúr

 
                        Miré los muros de la vieja Delhi,

sus juegos de tahúr por callejones,

la incertidumbre de los comerciantes.

Se fraguó mi escritura en la oscura trastienda

donde un músico errante

afinaba un sitar. De la extrañeza

al extravío sólo hay siete dunas,

la devoción, sus diosas flotando sobre lotos.

Del extravío al lecho donde asoman las ramas,

pues para adormecerme junto a ti

encadené más de una noche en blanco

en lúdicos vagones de tercera,

un sadhu embadurnado de cenizas

me trazó un mapa astral. La desnudez

se dispersaba por los arrozales.

Llegué indemne al umbral del templo de alabastro,

a la carne asombrada donde se curva el miedo,

a los bazares de la vieja Delhi.

 
                                                            
                                                                                              © Verónica Aranda

                                                                                De Cortes de luz, Rialp, 2010

 

 

 

 

 

martes, 15 de abril de 2014

Nómada




Os dejo un poema 100% nómada de Maria do Rosário Pedreira, una de las voces más genuinas de la poesía portuguesa contemporánea, vinculada a la generación lusa de los 80. De su poesía ha dicho el gran crítico literario Eduardo Prado Coelho, que “sabe tejer, a la manera de Penélope, una inmensa tela de gestos y referencias, objetos y frases, señales y afectos.”  

¡Buenas vacaciones!


                        Nómada,  Maria do Rosário Pedreira

Sentou-se no porto e abriu aos que o escutavam

o seu livro de viagens.

Conhecera as montanhas geladas do norte e atravessara de noite

brancas e densas florestas, acossado pelos ursos. Cruzara

cidades luminosas onde as mulheres tinham cabelos louros,

mas ninguém falava a sua língua; e deixara-se arrastar

pelos ventos até às praias quentes do sul onde ganhou

pele morena e olhos verdes. Depois

instalou-se provisoriamente nas ruínas de um continente velho

onde foi monge, amante, homem letrado, e ensinou às raparigas

de um claustro branco os rudimentos da leitura. E, por fim,

partiu para um dos derradeiros lugares do mundo,

onde o tomaram pelo último marinheiro e o perseguiram.

Perdera deus no seu caminho e voltara atrás.

Havia, enquanto recordava, uma pequena ferida na sua voz:

em nenhum lugar achara ainda o nome da sua casa.



                                                                       © Maria do Rosário Pedreira

                                                                       (Poesia completa, Quetzal, 2012)

                               

                               Nómada

Se sentó en el puerto y abrió para quienes lo escuchaban

su libro de viajes.

Había conocido las montañas heladas del norte y atravesado de noche

blancas y densas selvas, acosado por los osos. Había cruzado

ciudades luminosas donde las mujeres tenían el cabello rubio,

pero nadie hablaba su idioma; y se dejó arrastrar

por los vientos hasta las playas cálidas del sur donde adquirió

piel morena y ojos verdes. Después

se instaló provisionalmente en las ruinas de un viejo continente

donde fue monje, amante, hombre letrado, y enseñó a las niñas

de un claustro blanco los rudimentos de la lectura. Y, por fin,

partió hacia uno de los confines del mundo,

donde lo tomaron por el último marinero y lo persiguieron.

Había perdido a dios en su camino y volvió hacia atrás.

Por lo que recordaba, tenía una pequeña herida en la voz:

en ningún lugar había hallado aún el nombre de su casa.


                                                                      

                                                                      © Traducción: Verónica Aranda

                          (Publicado en el nº 6 de la Revista Aúrea, diciembre de 2013)