Rick’s café (Casablanca)
Hago mío el dolor de esta ciudad,
sus edificios art-decó
y todas sus intrigas y sus mendigos ciegos.
No tengo miedo ni ambiciones.
No espero demasiado del amor
ni de sus desencuentros.
Bebo cointreau en la barra, busco a Bogard,
recuerdo la buhardilla de París.
Mientras el tiempo pasa
entre tabaco americano.
As time goes by, las notas
del piano de Sam, los fugitivos.
Presiento que comienza una gran amistad.
Quizá algún día muera en Casablanca.
Verónica Aranda
No hay comentarios:
Publicar un comentario